Una buena distribución mejora la vida

Cuando hablamos de distribución en la cocina, tenemos que tener en cuenta que ésta se divide en tres zonas:
- Zona de cocción, placa, horno, microondas, campana extractora: Tomas de gas y de electricidad.
- Zona de aguas, fregadero, y lavavajillas: toma de agua, electricidad, y desagües.
- Zona de almacenaje, frigorífico y despensa: toma de electricidad.
A la hora de planificar la cocina, hay que tener en cuenta la posición del frigorífico, sabemos que es posible cambiar la posición de la puerta del frigoríficos, pero los fabricantes no recomiendan hacerlo tanto por los posibles inconvenientes como que no encaje exactamente igual como el coste adicional del acto.
Tras tener todo lo anterior en cuenta, pasamos a los distintos tipos de distribución.
- Cocina de una fila: es la solución básica y sencilla, pero se necesita una longitud mínima de 3,60m para que pueda ser funcional.
- Cocina de dos filas: ofrece más comodidad al tener que realizar menos desplazamientos, pero hay que tener en cuenta la distancia entre filas para que no exista dificultades con las puertas de los armarios.
- Cocina en forma de L: muy apropiada para cocinas adaptadas a una zona para comer y determinadas posiciones de puertas y ventanas.
- Cocina en forma de G o de U: son cocinas reconfortarles, pero se debe contar con una anchura mínima de 2,40m.
- Cocina en isla: si se dispone de una gran cocina se puede instalar una cocina central, pero hay que tener en cuenta que se necesita un espacio mínimo de 90 cm alrededor y de llevar toda la instalación de agua y luz al centro.